Alguien me enseñó, cuando era niño, que las cosas tienen utilidad y las personas tenemos dignidad.
Una distancia separa las cosas de las personas. Las cosas son utilizadas por las personas para provecho y bienestar de éstas, pero las personas no deben ser utilizadas por otras personas y menos aún esclavizadas por las cosas.
Hay cosas que están en el camino de las personas hasta el punto de no ser nada o no tener sentido sin éstas.
No comments:
Post a Comment